¡Hola MyHandMaters!
Aprovechando el Reto lanzado por la Red Facilísimo, hoy os
quiero mostrar cómo reciclar una caja de zapatos y convertirla así en un bonito
organizador de vuestros materiales para DIY. Además de reutilizar la caja de
zapatos, he recolectado varias cosas que me han servido de adorno para mi
diseño.
Para llevar a cabo esta manualidad sólo necesitaremos una
caja de zapatos y algunos papeles, cintas y demás adornos que queramos poner en
nuestro diseño.
En mi caso, he usado 3 papeles de seda con distintos
estampados, una cinta adhesiva de tela floreada, dos cintas de raso (de esas
que vienen en las camisetas o jerséis para que no caigan de la percha) y un par
de botones desamparados que encontré en mi costurero. Así, finalmente, sólo he
tenido que hacerme con los papeles de seda (y con las letras de relieve que
pegué a lo último), puesto que el resto de cosas las tenía por casa.
Para empezar (tras haber pensado un poco sobre cómo disponer
todos los materiales que tenía sobre la mesa), pegaremos el papel de la parte
inferior a la tapa de la caja, estirando bien toda la superficie. El papel
sobrante de los bordes hay que pegarlo en el reverso de la tapa. Después, dispondremos
los dos papeles de la parte superior cuidando que nos queden equidistantes del
centro de la tapa. Haremos lo mismo que con el paso anterior: estirar bien la
superficie y pegar los bordes sobrantes en el reverso (como si forrásemos un
libro).
Ahora que ya tenemos la caja forrada con los papeles, vamos
a colocar las cintas que cubrirán la división de los distintos estampados y
darán un toque más romántico a nuestro diseño. Igual que antes, estiraremos
bien la superficie de las cintas que vamos a pegar, procurando no torcernos –ya
que será un elemento bastante destacado del conjunto del diseño- y esconderemos
los extremos sobrantes en el reverso de la tapa.
Con estos elementos, la caja de zapatos ya se ha convertido
en un objeto mucho más bonito, pero ahora vamos a darle el toque final. Con
pegamento, colocaremos los dos botones en uno de los cuadrantes superiores y,
finalmente, añadiremos un mensaje a nuestra caja; en mi caso, es la caja de las
“cosas bonitas” (nice things) en la
que guardo los botones, brillantitos, y demás utensilios pequeños que uso en
mis manualidades. Siempre va bien tener una caja de cosas bonitas, al menos
hasta cuando esa cantidad de cosas bonitas se ha multiplicado tanto que ya no
nos cabe en una caja de zapatos… ;)
Espero que os haya gustado esta manualidad “recicladora”
;)
Te ha quedado preciosa!
ResponderEliminarBss
Oh, muchísimas gracias Luz! ;)
Eliminar